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| viernes, agosto 31 |
El rostro joven de la noticiaAntes, la credibilidad en la presentación noticiosa descansaba en un rostro seco, trágico y de voz ombligofónica. Porque ahí radicaba “la experiencia”, por mucho tiempo las mesas del noticiario se reservaron al bigotazo y la voz gutural. El “ñe,ñe,ñe, ñé” estuvo vetado en la pantalla hasta que la década del noventa refrescó el semblante de los segmentos informativos con figuras atractivas sin caer en el fiesteo.
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UruDom 31.8.07  |
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