Polémica en EEUU por un videojuego que incluye escenas gays Take-Two, la compañía de videojuegos que tuvo que enfrentarse al escándalo por una escena de sexo encubierto en Grand Theft Auto: San Andreas está siendo objeto de una nueva polémica en EEUU por su último título, Canis Canem Edit -antes llamado Bully-, en el que aparecen dos chicos besándose. La polémica salió a la luz después de que la compañía lanzara el videojuego el 17 de octubre con una clasificación de "Adolescente", haciendo frente a protestas que intentaron sin éxito bloquear las ventas a menores de edad.