CAMDOMBE
Música Típica Nacional Uruguay no posee una música aborigen por el exterminio de los indígenas. Lo que Uruguay tiene es la unión de ritmos y sonidos traídos por los colonizadores y esclavos.
Candombe El candombe es un ritmo que hoy es característico del Uruguay. Llega a nuestro territorio con los negros que traían como esclavos del oeste de Africa.
Se toca con tres tamboriles hechos de madera con una lonja de cuero en su boca superior. Tienen tres tamaños y tres sonidos diferentes. El más chico y agudo se llama "Chico". El mediano se llama "Repique" y el más grande y de sonido más grave se llama "Piano". El Candombe está presente en distintas vertientes de la música, incluso el rock and roll. El momento más importante para el Candombe es en Carnaval, en febrero
La Murga La murga tiene su origen en España en el carnaval de Cádiz. Llega al Uruguay en 1906 con un grupo de cantantes que se llamaban "la gitana que se va", a partir de ese momento la murga toma características uruguayas en sentido y letra. Se trata de un coro popular de 15 integrantes preferentemente hombres acompañados por un bombo, dos platillos y un redoblante. Cantan canciones que satirizan acontecimientos sucedidos en el año, tanto en el ámbito político, social, deportivo y cultural. Al igual que el candombe el momento de más importancia es el carnaval. El carnaval del Uruguay convoca durante 1 mes y diez días a miles de personas. El Carnaval y el Candombe El linaje de Abbe LaneEn el principio del carnaval están los negros. Se juntaban en el recinto para el candombe y se dividían en naciones: los Congos, los Mozambiques, los Benguelas, los Minas, los Cabindas, los Molembos... Como consecuencia de lo cual no había un Rey, sino muchos: uno por nación. Como se les llamaba también tíos, eran el Rey tío Tal y el Rey tío Cual. Sus apellidos, apellidos de esclavos que tomaban el de sus amos, reflejan como un espejo oscuro, el nombre de las mejores familias del tiempo. Rey tío Francisco Sienra, Rey tío José Vidal, Rey tío Antonio Pagola. Junto a ellos, igualmente negras y con apelativos igualmente patricios, reinaron las Reinas tía Felipa Artigas, tía Patrona Durán ... Isidoro De María, que recogió para la posteridad estos nombres históricos, aclara que entre todas las Reinas, la que hacía mejores pasteles era la Reina tía María del Rosario, que tal vez por esta cualidad personal no precisó apellido con que distinguirse para después. El tango Calungangüé... El lugar de los candombes era el Recinto: el "estrado", la "cancha": es decir, el lugar de los bailes. Antes de que "la cancha" fuera por antonomasia la cancha de fútbol, fue para los montevideanos por antonomasia la cancha de baile. La cancha, la sala, el salón, la Academia. Para ilustrar la importancia de estos "tangos", como se llamaban genéricamente los bailes del Recinto, baste decir que los amos concurrían con sus familias a verlos. Y que los negros se vestían para esas ocasiones con las ropas de los amos. De María lo cuenta y detalla el vestido de los que tocaban el tamboril y la marimba y bailaban. "Los tíos agenciaban sus casacas, calzones, levitas ... corbatines, elásticos, galera alta, y por fin, cuanto podían para vestir de corte". "Las amas y amitas ... se esmeraban en ataviar a la Reina y a las princesas, proporcionándoles vestidos, blondas, cinturones, collares. . .". Todo lo prestaban las amas de sus negras, "menos, por supuesto, la cabellera, por aquello de que ya se hará cargo el lector". Cuando con el tiempo los amos dejaron de ser amos, y hasta de ir a ver a los negros, éstos tuvieron que entrar a la ciudad para mostrarse. En grupos, con el tamboril a cuestas, la recorren todavía en carnaval. Nadie recuerda ya el Recinto. El Recinto no existe hace mucho. Pero de él queda todavía "el escobero", único bailarín del candombe, que marcha a su cabeza. Y todavía, como en 1800, el bailarín lleva galera. Y todavía circula, desgajado del grupo, como en el tiempo del Recinto, la bandejita que recoge monedas. No hubiera creído seguramente el Rey tío Antonio Pagola, que con el andar de los tiempos el candombe tendría no Reyes sino Reina. Una sola sobre todas las naciones. Y por añadidura, rubia y extranjera. La era del agua En "El tiempo de los tres botones", Máximo Torres nos cuenta cómo fue el carnaval que vino después, el "heroico". Las armas generales no eran el papelito ni la serpentina, ni el ya extinguido "pomito de éter": eran el agua y los huevos, que están en el árbol genealógico de aquellos, como los Reyes negros en el de Abbe Lane y como el "calunga calun gangüé" en el de la raspa.Empezaban "los juegos" -ya veremos qué juegos- a las doce, y la señal eran dos cañonazos de las baterías del Fuerte de San José. En el mercado se izaba un gallardete y el campo quedaba libre para los juegos hasta que los cañonazos del anochecer lo indicasen. "Dos minutos después del disparo, que se esperaba con ansiedad por los que temían la multa, se oía un galope: un jinete, de camiseta garibaldina, pantalón corto, mostrando las medias y atravesado el pecho con un aro de miriñaque forrado de tul verde abullonado a guisa de corona ... aparecía a la vista."

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